Se basa en el análisis del movimiento del cuerpo humano. Estudiamos como se comporta el pie al andar o al correr y de qué manera afecta al resto del cuerpo.
La marcha humana la realizamos en tres fases: choque de talón, apoyo del mediopié y fase de despegue del pie (antepié).

Se realiza el análisis sobre la plataforma de presiones y la filmación con cámaras de alta definición.

En un paso normal, el pie aterriza en el suelo por la parte externa del talón (posición del pie en supinación) de esta manera las estructuras musculo-ligamentosas preparan al pie para el impacto; a continuación el pie debe adaptarse a las irregularidades del terreno, y esto lo consigue realizando el movimiento contrario, el de pronación; para finalmente, realizar el despegue con el 1er dedo y propulsar al cuerpo hacia delante.

El equilibrio de la marcha es la balanza justa entre las fuerzas que se oponen en el transcurso de cada posición. Los músculos accionan, frenan y aseguran la ejecución de los movimientos en nuestra vida diaria.

La marcha es el medio de locomoción en el que la persona no deja nunca el suelo, al contrario de lo que ocurre en la carrera y el salto.

Estudio biomecánico de la carrera:

Al correr nuestros pies reciben hasta tres veces nuestro peso corporal. Asi pues, en deportistas es imprescindible realizar este análisis puesto que el pie no soporta las mismas presiones, ni se comporta de la misma manera al caminar que al correr. Para ello, contamos con una cinta rodante y diversas cámaras que valoran al deportista de forma tridimensional, pudiendo medir los ángulos de movimiento de sus articulaciones.

estudio de la marcha

estudio de la carrera

La fase de la carrera consta de dos fases   diferenciadas:

1.Fase de apoyo monopodal, en el que el corredor contacta con el suelo con un solo pie para tomar apoyo e impulsarse hacia delante. Es esta fase cuando el cuerpo recibe y debe amortiguar la fuerza resultante del suelo, comenzando por el pie, rodilla y cadera-espalda.

2. Fase de vuelo, durante el cual el cuerpo se desplaza hacia delante mientras se mantienen ambos pies sin contacto con el suelo.

El ciclo se completa con una nueva fase de apoyo monopodal pero realizado por la pierna contraria.

El tipo de superficie en la actividad deportiva y el calzado que se use realizándola es un punto básico en la exploración, en el diagnóstico y, por supuesto, en el tratamiento final.